MARIO VARGAS LLOSA la escritura y la vida

Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 28 de marzo de 1936), es más que una de las principales figuras literarias, es uno de los autores más prolíficos del siglo XX, y sobre todo, un escritor comprometido, candidato en 1989, a la presidencia de Perú, hispano-peruano tras la obtención de la nacionalidad española en 1993 y miembro de la Real Academia Española desde 1994. Con una obra traducida a más de 30 idiomas, ha sido Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), Premio Cervantes (1994, el más prestigioso de cuantos se conceden a la literatura hispana), Premio Nobel de Literatura (2010) y reconocido Doctor Honoris Causa (máxima distinción universitaria otorgada a personalidades eminentes) en numerosas universidades. Por ello la Universidad de Friburgo (Suiza), invistió Doctor Honoris Causa al autor (15.noviembre.2016) por ser una “gran autoridad literaria y moral” cuya obra es reconocida por su densidad psicológica y social, tal y como señaló la misma en un comunicado.

La Cátedra de Literatura Española e Hispanoamericana, encabezada por el profesor Julio Peñate, organizó con motivo de este galardón una conferencia-coloquio titulada “La escritura y la vida” en la que el profesor y el nobel interactuaron en un juego de preguntas y respuestas en el Aula Magna de la Universidad. Y a la cita con el mejor embajador vivo del español, se sumó la AAAUNEDBERNA representada por su Presidenta, María Visitación López Leiva, su Vicepresidente, Ricardo Zodan, su Secretario, José Raimundo Insúa Méndez y su Vocal de Diseño Web, Isabel de Dios.

La conferencia-coloquio dividió la trayectoria del autor en tres grandes etapas: 1960-1970, iniciándose con “La ciudad y los perros” (1963) y terminando con “La tía Julia y el escribidor” (1977); 1980-1990, que abarcaría desde la “La guerra del fin del mundo” (1981) hasta la “Fiesta del Chivo” (2000); y una última etapa que iría desde principios de este siglo hasta la actualidad con obras como “El paraíso en la otra esquina” (2003) y “Cinco esquinas” (2016), deambulando así por el itinerario vital y creativo de un intelectual cosmopolita. Mario Vargas Llosa, disertó con gran sencillez juntando palabras de manera intensa, emocionante y con altas dosis de empatía ante un Aula Magna que presento un lleno histórico, adentrándose en la riqueza y profundidad de su obra a través de las cuestiones planteadas, e incluso en el posterior aperitivo a pesar de la marea humana de entusiastas de su obra estuvo siempre cercano llegando incluso a firmar en nuestro Libro de Honor.

Los que se inclinen por la pintura hallarán mil estilos: el colorista de la cubana Alicia Leal, el monocromático azul del italiano Cascio que nos recuerda a Gaugin, la abstracción de Patrizia Zoller,  el extrañamiento de Lea Baecksteiner o el juego de colores y relieves que esconden figuras del mexicano Armando Garlún.

No olvidemos la fotografía, que aunque escasa, se hace patente con la llamativa muestra de Zac van Biljon, o la extravagante Julia Murakami.

Hubo sitio también  para creaciones que no entran en ninguna de las disciplinas anteriores, como las sorprendentes imágenes de Max Zorn, que de lejos parecen fotografías polarizadas y viendo trabajar al artista descubrimos que no son más que pedazos de adhesivo marrón de embalaje tan sabiamente colocado que logra dar vida propia a escenas de los años 30.

Un recorrido por los mundos de todos estos creadores amenizado por las notas de un saxofonista ambulante que sorprendía nuestros oídos para sacarnos de nuestra introspección y devolvernos al ambiente festivo del salón.